Mindful Eating

¿Cómo alimentarse de manera consciente?

               Mindful eating es una práctica que deriva del mindfulness que se puede traducir como “alimentación consciente”. Esta práctica toma un hábito de vital importancia como es alimentarse fomentando la atención plena al momento de la comida.

               Actualmente vivimos a ritmos muy acelerados con la mayoría de nuestras actividades diarias automatizadas. Por supuesto que esto tiene sus beneficios, como puede ser un menor gasto de recursos cognitivos y físicos al momento de realizar cierta actividad, pero también sus limitaciones ya que corremos el foco de atención en lo que estamos haciendo y nos desconectamos del momento presente. Lamentablemente, el momento de la alimentación puede verse impactado por estos hábitos también.

               Al hablar de alimentación consciente se hace referencia a estar presentes y conscientes al momento de alimentarse, escuchar a nuestro cuerpo, descifrar lo que está pasando y dedicarle a esta actividad diaria el tiempo y la atención que merece. Es decir, no necesariamente vamos a dedicarnos a revisar qué comer y qué no comer ya que no es una dieta, sino más bien una práctica, un conjunto de hábitos para ayudarnos a volver al presente y disfrutar.

El alimento es nuestro amigo, no un enemigo

Atender a lo que comemos y a la forma en la que lo comemos es indispensable. La idea no es privarnos de alimentos, sino comer lo que nuestro cuerpo necesita. Al prestarnos atención y reflexionar podremos identificar, por ejemplo, cuándo el hambre es más bien emocional y cuándo es una necesidad física.

Esta práctica no busca ser una dieta, sino un estilo de vida, por lo que tendremos que cambiar la perspectiva. Conectarnos con el momento de alimentarnos nos devuelve el placer de disfrutar la comida y crear registros positivos.

 

¿Cómo poner en práctica la alimentación consciente?

Comer sin distracciones

Esto puede ser difícil teniendo en cuenta que la mayoría de las personas trabaja y en los contextos laborales no podemos controlar mucho las distracciones. De todas formas, podemos empezar a probarlo durante el fin de semana o en las cenas, y luego ir encontrando maneras de llevar la práctica a todas las comidas. El objetivo de la atención plena es poder realmente conectar con la alimentación, por lo que evitaremos el uso del celular, música, televisión, etc. Debemos enfocarnos en lo que estamos haciendo y disfrutarlo con todos nuestros sentidos. Esto nos ayudará a reducir la velocidad de ingesta, facilitando la digestión y fomentando el disfrute del alimento.

Vuelve a conectar con los alimentos

Aquí también dependemos de las posibilidades de cada persona, ya que una forma de conectar con los alimentos podría ser cultivarlos. Por supuesto en las grandes ciudades se dificulta, pero podríamos probar de tener alguna hierba aromática como la albahaca, una planta que no necesita ser grande ni mucho espacio y cuyos cuidados son simples. Otra forma más sencilla es elegir los alimentos nosotros mismos, hacer de la alimentación una práctica integral desde el momento en que elegimos un tomate en la verdulería. Luego, podemos aplicarlo al momento de cocinar, prestar atención a qué necesita nuestro cuerpo, qué alimentos tenemos disponibles, elegir una receta y cocinarla estando presentes en cada paso.

Finalmente, al momento de la ingesta vamos a prestar atención a las texturas, a los sabores, a la combinación de ingredientes, a la sensación que tenemos al poner la comida en nuestra boca, si tenemos dificultad o no al momento de tragar la comida, si está caliente o fría, a la presentación visual del plato, al estado de nuestro cuerpo mientras comemos (¿nos duele la panza? ¿sentimos la tibieza del alimento dentro de nuestro cuerpo?), notar si estamos ansiosos o si estamos apurados por terminar, registrar lo que pensamos y lo que sentimos.

Todo esto nos ayudará a llevar la atención a la actividad concreta que estamos haciendo, en este caso, la alimentación. Nos permitirá tener una conexión real con este momento, con el alimento y con nosotros mismos.

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